El mundo del deporte está lleno de historias inspiradoras de atletas que, más allá del talento con el que han nacido, superan sus límites personales para lograr un rendimiento excepcional. Así, detrás de cada éxito deportivo hay una combinación única de factores genéticos y ambientales que influyen en el rendimiento atlético. Actualmente, la mejora de las técnicas de genotipado y secuenciación han permitido la realización de numerosos estudios sobre genética y rendimiento deportivo que están tratando de averiguar si ese “don” o “talento” se esconde en el genoma y que parte de la genética influye en el rendimiento. El consenso actual científico afirma que el 70% de las probabilidades de ser atleta de élite residen en la heredabilidad. De esta manera, los procesos de scouting o cazatalentos que, cada vez más, se dan a edades más tempranas podrán usar múltiples herramientas para determinar los futuros campeones de deportes individuales o de equipo.
En este artículo, exploraremos cómo los test genéticos de medicina preventiva pueden ayudarte a comprender mejor tus características genéticas y cómo pueden influir en tu rendimiento deportivo.
¿Qué son las variantes genéticas?
Las variantes genéticas son diferencias en la secuencia del ADN que pueden afectar la forma en que funciona nuestro cuerpo. Estas variantes pueden estar relacionadas con una amplia variedad de características físicas y de salud, incluido el rendimiento deportivo. Algunas variantes genéticas pueden influir en la capacidad de tu cuerpo para metabolizar nutrientes, como ya vimos en post anteriores, pero también a la capacidad de responder al ejercicio físico, prevenir lesiones y mucho más.
Variantes genéticas y características deportivas
Fibras de contracción rápida vs fibras de contracción lenta:
Tu genética puede influir, en parte, a tu capacidad para destacar en deportes que requieren diferentes condiciones físicas como, por ejemplo, deportes que requieran principalmente de potencia o, en cambio, deportes que requieran principalmente de resistencia. Uno de los factores más importantes que puede evaluar la genética asociado a esta diferenciación de la condición física es la proporción de fibras musculares de contracción rápida o lenta en tu cuerpo. A mayor proporción de fibras de contracción rápida, mayor puede ser el rendimiento en pruebas asociadas a la potencia o explosividad como las carreras de velocidad o cualquier deporte en equipo que requiera de realizar sprints, como el fútbol. Por el contrario, una mayor proporción de fibras de contracción lenta podría favorecer deportes de resistencia como carreras de larga distancia como la maratón. Así, uno de los genes más importantes en la heradabilidad del rendimiento deportivo es el gen ACTN3, el cual da lugar a una proteína clave en la formación de las fibras musculares de contracción rápida. En 2010 un estudio publicado por la universidad de Glasgow confirmó que el 75% de la población jamaicana presenta una variante genética en el gen ACTN3 que predispone a sus portadores a presentar fibras de contracción rápida en gran cantidad. Esta ventaja genética, junto otras causas de origen ambiental, podrían estar potenciando que las pruebas del atletismo que más requieren de potencia (100m lisos, 200m, 400m, etc.) estén dominadas por este pequeño país caribeño de casi 3 millones de habitantes.
Oxigenación y capacidad cardiovascular:
Tu genética también puede influir en la capacidad pulmonar, la producción de glóbulos rojos y la respuesta al ejercicio aeróbico. Aquellos con una ventaja genética en estos aspectos pueden sobresalir en deportes de resistencia como la natación de larga distancia, el ciclismo o el maratón y el medio maratón. Las variantes genéticas en los genes HFE y VEGFA cobran importancia en este punto ya que codifican para proteínas encargadas de regular la circulación del hierro, un elemento clave para el transporte del oxígeno en el organismo, y de vascularizar el músculo, respectivamente.
Lesiones, recuperación y adaptación al entrenamiento:
Más allá del talento, las condiciones físicas heredadas y otros factores ambientales como el entrenamiento y seguir pautas de vida saludables, existe un punto clave que podrá modificar significativamente el rendimiento deportivo de un deportista, las lesiones. Las lesiones en el deporte, especialmente de los músculos y los tendones, son una de las principales dificultades que tienen que sobrepasar los deportistas. A igualdad de condiciones físicas y hábitos de vida, el rendimiento de un deportista puede venir determinado por su capacidad de no lesionarse, así como por su capacidad de recuperación en caso de lesión. De esta manera, la predisposición genética de sufrir lesiones inducidas por la práctica deportiva de alta intensidad viene asociada a genes relacionados con los procesos de inflamación, la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos) o la integridad funcional del músculo. Cobran especial importancia en esta sección el gen SOD2, que codifica para una enzima que presenta un papel antioxidante frente a las especies reactivas del oxígeno generadas durante la inflamación en deportes intensos, así como el gen VEGFA, visto en el apartado anterior y asociado a la vascularización del músculo.
¿Cómo te pueden ayudar los test genéticos?
Los test genéticos de medicina preventiva analizan tu ADN para identificar estas variantes genéticas relacionadas con el rendimiento deportivo, así como la respuesta a la dieta. Al comprender mejor tus genes, puedes personalizar tu enfoque de entrenamiento y nutrición para aprovechar al máximo tu potencial deportivo.
Por ejemplo, si descubres que tienes una predisposición genética a una mayor proporción de fibras de contracción rápida, podrías enfocarte en deportes que requieran explosividad. Si eres propenso a una mayor capacidad de recuperación después del ejercicio, podrías planificar entrenamientos más intensivos.
En resumen, la realización del test genético de medicina preventiva AboutMe – Nutrigenética te proporcionará información valiosa sobre tus características genéticas específicas y te ayudará a tomar decisiones más informadas sobre tu entrenamiento, nutrición y estilo de vida.
Recuerda que, si bien tus genes pueden influir en tu potencial, el esfuerzo y la dedicación siguen siendo fundamentales para alcanzar tus metas deportivas. Consultar con un profesional de la salud o un entrenador personal, así como un nutricionista, después de recibir los resultados de tu prueba genética puede ser un paso importante para aprovechar al máximo tu potencial deportivo. Pide cita con nuestros profesionales expertos en nutrición y deporte.