El envejecimiento es una preocupación universal en nuestra sociedad actual. A lo largo del siglo pasado, la esperanza de vida en la mayoría de los países experimentó un notable incremento. Esta tendencia se ha mantenido en las primeras décadas del siglo XXI, gracias a los avances en el campo de la salud y al acceso generalizado a la atención médica. Un claro ejemplo de este progreso es España, donde la esperanza de vida promedio ha pasado de poco más de 34 años en 1900 a los 83 años en 2021, situándose entre los países con mayor longevidad a nivel mundial. Si bien este logro es motivo de celebración, también es importante destacar que este aumento en la esperanza de vida conlleva un incremento en las enfermedades asociadas al envejecimiento, como el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas. Es evidente que todos deseamos vivir muchos años, pero también es crucial asegurarnos de una tercera edad en condiciones óptimas.
¿Qué procesos biológicos son clave para promover el envejecimiento?
Aunque el envejecimiento, en su concepto más amplio ha sido una área de interés social desde siempre, a nivel científico no ha sido hasta bien entrado el siglo XXI en qué se han sentado las bases biológicas del mismo concepto. En 2013 se publicó en la prestigiosa revista Cell una revisión científica en la que se proponen una serie de características celulares y moleculares asociadas al envejecimiento:
- inestabilidad genómica o acumulación de variantes genéticas que alteran el genoma
- desgaste de los extremos de los cromosomas (telómeros)
- alteraciones de las marcas epigenéticas en el genoma
- pérdida del balance adecuado de proteínas dentro de la célula (proteostasis)
- desactivación de la degradación de células y componentes celulares dañados (macroautofagia)
- alteración en el proceso normal por el cual el cuerpo detecta y responde a la presencia y disponibilidad de nutrientes en el organismo
- disfunción o disminución del funcionamiento de las mitocondrias
- senescencia o muerte celular
- agotamiento de las células madre
- comunicación intercelular alterada
- inflamación crónica
- alteración en la composición y/o funciones de los microorganismos que habitan en nuestros tejidos (disbiosis)
Estos parámetros están interconectados entre sí, así como con la salud general de la persona, que incluye el mantenimiento de la homeostasis del organismo y la respuesta adecuada al estrés.
De entre todas estas características, el acortamiento de los telómeros se ha convertido en los últimos años en uno de los biomarcadores más útiles para determinar el estado de envejecimiento celular.
¿Qué son los telómeros?
Los telómeros son secuencias de ADN repetitivo que se sitúan en los extremos de los cromosomas. Los cromosomas son las estructuras que contienen todo nuestro ADN. Vendrían a ser nuestros libros de instrucciones que contienen los más de 20.000 genes que presenta el genoma humano. Resulta evidente que dicha información es algo muy valioso para la célula, así que tiene que estar debidamente protegida. La manera que tiene la célula de proteger esta información es mediante los telómeros. Para entenderlo, esta protección sería algo parecido a la función que desempeñan las puntas del cordón de un zapato, están ahí para evitar que el cordón se deshilache. No obstante, en cada división celular el cromosoma va perdiendo un trocito de esta protección. Es así como los telómeros se van acortando a medida que las células se dividen y, por ende, a medida que envejecemos. Cuándo los telómeros son demasiado cortos como para poder pasar por otra ronda de división celular sin que la integridad del resto del cromosoma peligre, dicha célula muere. De esta manera, la longitud de los telómeros se ha convertido en uno de los marcadores más evidentes para evaluar el grado de envejecimiento de nuestras células.
¿Cómo puedo medir mi edad biológica?
Con el estudio AboutMe Edad Biológica, podemos analizar la longitud media de tus telómeros, lo que te proporciona información valiosa sobre tu nivel de envejecimiento celular. Más que el valor absoluto de la longitud de los telómeros, lo que es importante para nuestra salud es la tasa de pérdida de esta longitud. De esta manera, realizando el test regularmente sabremos si envejeces más rápido que lo considerado como promedio a tu edad, o si de lo contrario disfrutas de un buen ritmo de envejecimiento. Tener este conocimiento te permite trazar un plan de acción personalizado anti-aging para ralentizar el ritmo de acortamiento de tus telómeros y, por lo tanto, tu ritmo de envejecimiento, así como promover un estilo de vida saludable. Nuestro equipo de expertos te guiará y te brindará recomendaciones basadas en ciencia antienvejecimiento. Además, nuestros otros test de medicina preventiva proporcionan herramientas adicionales para envejecer de manera saludable. Entendemos que no se trata solo de prolongar la vida, sino de vivir en condiciones óptimas. Por ejemplo, a través de nuestro test AboutMe Nutrigenético, exploramos la relación entre la dieta y la genética, lo cual te permitirá adaptar tu alimentación de acuerdo a tus necesidades específicas.
Nuestro equipo de profesionales cree en el poder de la información para tomar decisiones informadas sobre tu salud. No solo te ayudamos a vivir más tiempo, sino a vivir con vitalidad y plenitud. Aprovecha el potencial de la ciencia y descubre cómo puedes envejecer de manera saludable y activa. Pide cita con nuestros profesionales expertos en anti-aging.
Conoce la diferencia entre tu edad cronológica y biológica, comprueba si la longitud de tus telómeros es la normal para tu edad, y benefíciate de las pautas de suplementación nutricional que te ofrecemos para revertir tu ritmo de acortamiento telómerico.